La revolución del nuevo estilo de vida digital comienza en la cocina. La nueva gama de electrodomésticos conforman una red de aparatos con funciones en internet que facilitan las tareas domésticas. La conexión a la misma se establece a través de las redes telefónicas convencionales, RDSI o ADSL. Además por sí solos pueden también recibir instrucciones a través de otros equipos informáticos o teléfonos móviles.

Algunas de las ventajas de los dispositivos con Internet son ahorrar tiempo y monitorizar el funcionamiento de los electrodomésticos.

El salón de una casa inteligente es el centro de control del hogar. En el mismo hay un WebPad, un dispositivo diseñado que sirve para facilitar el uso de la casa domótica a través del navegador (regulación de temperatura, aire acondicionado, cortinas persianas, iluminación,…) y además otro panel de control con las mismas funcionalidades pero sin navegador, a través de pantallas personalizadas que también regulan la red de audio y video.

Si dispone de domotica en su casa con jardín, dispondrá de varias ventajas en él ya que facilita su cuidado y presencia través de las programaciones de riego y iluminación con mayor ahorro de costes y respecto al medioambiente. Además pueden ser activadas desde un móvil o desde un equipo informático.

En el baño de una casa domótica se enciende la luz gracias al sistema de control de presencia. Además la red de audio nos permite seguir escuchando la misma emisora que programamos en el modo despertar. La temperatura es la ideal, la que hemos programado anteriormente, aunque si el día está más frío, podremos cambiarla manualmente desde el regulador instalado en el radiador.

La seguridad de los bienes y de las personas es uno de los principales aspectos de la domótica. Una de las finalidades de informatizar la casa es que el sistema pueda detectar, gracias a los sensores, incidencias y averías (fuego, humo, agua…). El sistema avisa de forma inmediata de estos escapes a través de diferentes soportes (Internet, teléfono móvil, alarma tradicional).

Internet abre nuevos horizontes en el área del ocio. La televisión, el cine, la música y los juegos son más accesibles y pueden ser personalizados gracias a la televisión digital e interactiva, los ordenadores y las aplicaciones de internet. El usuario puede decidir lo que desea ver, escuchar o con quien quiere jugar. El vídeo bajo demanda permite a una familia elegir una película desde cualquier habitación.

Para que el usuario llegue a disfrutar de una casa inteligente hay que tener en cuenta una serie de desarrollos. Además de especificar dónde se tienen que colocar cada uno de los elementos de control, debe existir una preinstalación preparada para la domótica.

También es imprescindible un medio de transmisión de la información. Las opciones son: líneas de distribución de energía eléctrica, soportes metálicos del tipo par de cobre o coaxial, fibra óptica y conexión sin hilos, por infrarrojos o por radiofrecuencia. Así surgen las WLAN (Wireless Local Area Network) empleadas dentro de las viviendas u oficinas, que permiten una total libertad de movimientos sin necesidad de estar “ligado” a un cable.